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Eres el chico más perfecto que conocí, ese chico que se encuentra solamente en los libros de romance. Sé que me quieres, me lo demuestras siempre. Pero lamento decirte que no soy lo que crees. No tengo nada que ofrecerte, no tengo nada. No puedo hacerte feliz, ni yo misma soy feliz. Mi corazón está hecho pedazos y no puedo entregarte esto para que lo arregles. Lo siento, lo siento por lo que me pasa. Lo siento por no ser lo que buscabas.

Sola. Así me sentía yo en este momento. Estaba rodeada de personas pero la soledad era más fuerte que todas ellas. Dolor era lo único que podía sentir en este momento. Es lo único que podré sentir por el resto de mi vida. Mi vida si se ve desde afuera es “perfecta”. Mis padres están casados hace años. Aparentamos ser la familia perfecta, esa familia que todos quieren. Pero nadie sabe aparte de nosotros, cómo realmente somos. Nadie que no viva con nosotros sabe lo qué sucede dentro de esta casa, detrás de estas cuatro paredes. Nadie sabe lo que siento, no saben sobre mi baja autoestima. Sí, tengo baja autoestima. ¿Cómo no tenerla en esta situación? Mi corazón está hecho pedazos, y no está hecho pedazos porque un estúpido chico ha jugado con él. Está hecho pedazos porque la persona que más quise me ha lastimado como nunca, y aún continúa lastimándome. Mi padre. Esa persona que menos me esperaba me ha hecho tanto daño. Me duele ver a un padre jugando con su pequeña niña. Me duele saber que tuve eso por un pequeño tiempo, porque luego todo se terminó y dejó este enorme vacío que tengo ahora, un vacío horrible que me está matando día a día. Muchas veces me pregunto qué hice para merecer que me tratara así. He intentando ser la perfecta hija, he intentado que se sintiera orgulloso de mí. Lo he hecho todo, he hecho todo lo posible, pero nada ha cambiado.  Había confiado tanto en él, él era mi héroe, era mi todo. Pero ya no, ahora es un hombre más, lo único que nos mantiene unidos es que somos de la misma sangre y que vivimos bajo el mismo techo, solamente eso. Y si pudiera, me iría de aquí, dejando todo en el pasado. Muchas veces pienso que si me voy me olvidaré de todo, me olvidaré de él. Deseo que todo esto sea una pesadilla. Parece lamentable esto, parece una película dramática, pero es mi vida, es lo que siento.

Iba caminando cuando de repente lo vi, él estaba ahí parado junto a la acera. Levantó su cabeza y nuestras miradas se encontraron. Sentí como un hormigueo cálido me recorría de cabeza a pies. El tiempo se detuvo y todo a mi alrededor desapareció, solamente lo veía él y eso me agradaba más que cualquier otra cosa. Su mirada era profunda y en este momento las palabras sobraban, no eran necesarias. Bastaron solamente unos segundos para que yo llegara a la conclusión de que lo había encontrado, había encontrado al amor de mi vida y sabía que nunca más volvería a ser la misma.

Quiero brindar por esas amigas que te han cambiado por sus novios, que a pesar de que estuviste siempre para ellas te dejan tirada o te buscan solamente cuando te necesitan. Por esos amores imposibles, que son imposibles porque nosotros mismos no tenemos el valor de intentar cambiarlo. Por perder la amistad de tu mejor amigo ya que te has enamorado de él. Por esas amigas que te han dejado en una fiesta sola, diciendo "ya vuelvo" para luego desaparecer de la fiesta. Por esas personas que te mienten y a pesar de que saben que tú sabes la verdad te continúan mintiendo en la cara. Hoy, simplemente quiero brindar ya que no me importa nada. Mañana, tal vez lo haga, tal vez me importe. Pero ahora, no importa, solamente quiero brindar y olvidar.

La única forma que he encontrado para desahogarme es esto: escribir. Este blog es mi pequeño secreto, mi pequeño espacio. Nadie sabe quién soy, nadie sabe mi verdadera identidad y eso me agrada de verdad. Este es mi pequeño espacio y aquí puedo expresar todo lo que siento, todo lo que pienso. A veces me entristece saber que me tengo desahogar aquí y no con alguien, pero bueno, esto es mejor que nada.

No me gusta resaltar entre las otras chicas y en caso de que me gustara, no sabría cómo hacerlo. La mayoría de las veces paso desapercibida, cuando estoy sola por algún lugar me siento más insegura que nunca. No sé ligar con los chicos y una mirada puesta en mí ya me deja más que nerviosa. No puedo mirar a un chico por mucho tiempo a los ojos porque ya me sonrojo. No sé coquetear como lo hacen las chicas o mis propias amigas y aunque se enojen conmigo porque no lo hago continúo sin hacerlo. Es que no me gusta ser así, andar con uno y con otro, besando cada noche a un chico diferente. Yo quiero vivir algo que más que solamente una noche con alguien.

Cariño, sé que a veces o la mayoría del tiempo me muestro fría, sin sentimientos, pero tú sabes perfectamente porque me muestro así. Tú, me has rescatado de las tinieblas, cuando creía que estaba perdida llegaste tú demostrándome que podía ser feliz. Contigo tocaba el cielo. Sé que todo el tiempo peleaba contigo y pelear no era algo normal en mi. Pero esa era mi forma de demostrar lo que sentía por ti. En muchas ocasiones se escapaban algunos "Te quiero" de mi boca, pero no sabes cuánto costaban decir esas palabras. Tú me mirabas a los ojos y me decías "Te quiero más mi pequeña" y en ese momento, sentía que no existía nada más perfecto. Pero con el tiempo, todo comenzó a cambiar. Me mostraste que en realidad no eras ese chico soñado, sino que eras un capullo más. Me decías cosas preciosas al mismo tiempo que se las decías a otra. Era una pobre ilusa que estaba perdida en tus ojos, esos ojos que me movían el suelo. Me habías engañado y estuve sufriendo tanto tiempo. No sabes cuánto me costó superarte.
¿Y ahora qué haces aquí? Dime qué estás haciendo nuevamente a mi lado. Me dices que me quieres y que sientes mucho lo sucedido, que has sido un idiota y que nunca volverás a cometer el mismo error. Peor, dices que me quieres y que por mi has cambiado, por mi. ¿Y yo cómo debería sentirme al respecto?
Cariño, estoy destrozada. ¿Es que aún no ves lo que me has hecho? ¿Aún no ves cuánto he cambiado desde aquella noche en la que nos miramos y noté que te quería? La chica risueña que creía en los cuentos de hadas ya no existe. Has dejado a una chica destrozada, con su corazón roto y miedo al amor. Miedo a lo que le pueda suceder. Miedo a que le rompan el corazón como un día tú lo hiciste.

A veces solamente quiero escapar de la realidad, ni que sea por unos segundos. Quiero gritar, decir todo lo que siento. Palabras han quedado atascadas dentro de mi garganta, palabras que nunca tuve el valor de decirlas. Y hoy, hoy solamente quiero gritarlas. Quiero que se escuche mi voz, quiero vivir una vida diferente de la que estoy viviendo.

Estuve tantos años llorando por la misma persona, lamentando su pérdida días y noches. Pero nunca me he puesto a pensar si volveré a amar a alguien. ¿Lo haré? ¿Amaré a alguien nuevamente? Mi corazón me dice que no, que solamente le pertenezco a una única persona y que le perteneceré por el resto de mi vida, pero ¿estoy tan segura de eso? Debería haber dado por terminada la historia, debería haber levantado mi cabeza y continuar mi vida. ¿Y si "el amor de mi vida" ha pasado delante de mis ojos y ni siquiera lo he notado debido a que estaba demasiado ocupada ahogándome en penas?

Por qué no puedo usar un bikini? Por qué no puedo mirarme en el espejo sin sentirme inferior a las otras chicas? Si, han dicho siempre: "Uno no se debe fijar en lo de afuera, lo más lindo es lo de adentro". Pero quién se fija en cómo eres? Se fijan en tu cuerpo, te califican en cuán buena estás fisícamente, pero como somos sacando el físico? Eso no se fijan. Mi autoestima baja se debe a ese tipo de personas. Esas personas que al ver tu cuerpo te juzgan sin notar el daño que te están haciendo. Sé que soy gorda, cada vez que me miro al espejo puedo notarlo y lamento serlo. Pero no es necesario que tú me lo digas, que me lo recuerdes. No es suficiente que yo no me acepte a mí misma? Estoy harta de todos ustedes. Todos los que se fijan en el cuerpo de los otros y juzgan. No saben cómo me siento cuando me dicen "gorda" o "fea". Me han bajado tanto el autoestima que cuando una persona me dice que soy linda o que no soy gorda sino que tengo curvas no se lo creo. He tratado de adelgazar, lo juro, pero no es tan fácil. He estado días comiendo apenas un bocado, estuve dañando mi salud para que tú me aceptaras, pero tú no lo notas. Si soy fea o gorda, no me lo recuerdes por favor, no sabes el daño que me estás haciendo.

Aquí estoy, nuevamente recordando todo. Aún no puedo creer como ha acabado nuestra historia, aún no puedo superarlo. Es que le has dado sentido a mi vida entera, mi vida dependía de tí y te marchaste. Te he visto con ella varias veces en la calle, lo único que tenía que hacer era sonreírte a ti fingiendo que no me afectaba para nada esa imagen. Pero no tienes idea. No tienes idea de cuánto me ha dolido verlos juntos, tomados de la mano, compartiendo sonrisas, compartiendo enamoradas miradas. Desearía ser ella, solamente por un momento, desería que me miraras en la forma en la cual tú la miras. Pero no, eso no es posible. Debo aceptar que se ha acabado. Debe aceptar que ya tienes a otra, que todo se terminó para ti.