
Pensar que hace un tiempo atrás estaba destruida, estaba completamente destrozada por dentro e intentaba no demostrarlo. Pensar que dije una y otra vez "nunca me enamoraré nuevamente", "no quiero empezar a sentir esa sensación de estar enamorado", "el amor es una mierda, solo nos hace sufrir" ; pensar que repetí esas frases una y otra vez ¿Y ahora? ¿Dónde quedaron mis pasados pensamientos? Se fueron, desaparecieron desde el momento en el que él llegó. Me sentía en un lugar oscuro, apagada, triste, amargada por no sentir esa sensación de enamorarse. Una parte de mí deseaba nunca más volver a enamorarse, pero la otra, la otra solamente deseaba eso, volver a probar esa sensación, que cuando la sentía, la había disfrutado demasiado. Me sentía perdida en la oscuridad y él, llegó como una luz, mostrándome el camino para salir de ese lugar. La chica fría de antes, la que no creía en el amor y lo detestaba, ahora de lo único que habla es sobre lo lindo que es sentirse enamorado, solamente habla de la adrenalina del momento, de lo precioso que es ese sentimiento. Te he esperado tanto, esperaba que alguien me rescatara de esta oscuridad, deseaba que alguien cambiara mi forma de pensar. Con tan pocas palabras y solamente algunas miradas, bastó para tenerme rendida a ti, para que colocaras mi mundo de cabeza, para que me hicieras sentir mariposas en el estómago, para hacerme volver a sentir, lo que no sentía hace muchos años.
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